Doppelgänger es una palabra alemana que se refiere al doble fantasmagórico de una persona viva. La palabra proviene de doppel, que significa "doble" y gänger: "andante". Se usó sobre todo para pelis de terror, donde una persona tenía un "gemelo malvado".

Fue el nombre perfecto para nombrar a aquellos primeros muñecos de tela que eran la réplica exacta de una persona, aunque sin ese toque de mal rollo con el que se creó la palabrita, que se las trae, ¿Eh? "Doppel... ¿Qué?".

Este equipo comenzó siendo formado por una madre y una hija... Una hija que en el año 2013 quiso hacer un regalo a un amigo, una madre que nunca ha dicho que no y una ilusión común entre ambas: el trabajo artesanal y la costura. Aquel primer Doppelgänger triunfó, le siguieron más regalos y encargos que se fueron perfeccionando. Incluso incorporando a nuestra lista de creaciones otros productos, como quiet books, cabezas de animales para colgar en la pared, réplicas de mascotas, deco para bebés... todo ha ido creciendo hasta convertirse en un proyecto lleno de ilusión que envuelve a toda la familia.

Juntas nos hemos complementado y hemos puesto toda nuestra imaginación y esfuerzo para conseguir el mejor resultado cuidando siempre todos los detalles. Y a pesar de que ahora yo, la hija, alba, ya controlo la máquina de coser y puedo llevar a cabo todos los encargos sin molestar a mi madre, ella siempre está ahí abajo en su taller para seguir dándome los mejores consejos. Además, si miro hacia la buhardilla tengo a mi hermana, RocioBeck, que es la encargada de la imagen de Doppelgänger (fotos, web, redes...).

¿Cómo no voy a hablar en plural? Doppelgänger somos todas las personas que se levantan pensando en este bonito proyecto y que por la noche sueñan con él. 

Nuestro pequeño taller se encuentra en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), pero queremos estar cerca de tí sin importar de dónde seas. Para ello, visítanos en nuestras redes sociales!